miércoles, 4 de mayo de 2016

LIDERAR EMOCIONES



Un requisito fundamental para lograr liderar y dirigir con éxito, es estar dispuesto a confrontar y manejar emociones y actitudes de las personas. Somos seres emocionales y pensamos y actuamos de acuerdo a nuestras emociones, vemos la vida de cierta manera de acuerdo a nuestras emociones y nuestra actitud hacia la vida estará asociada con nuestro estado emocional. 

Emoción es cualquier sentimiento como rabia, aburrimiento, entusiasmo, miedo, etc. 

Entonces tenemos dos problemas a manejar para salir airoso al dirigir un grupo de personas: Nuestra propia emoción y la emoción de las personas que integran el grupo al que debemos dirigir.

Una de las inquietudes más grandes que tuve al comenzar a trabajar, después de haber pasado por la universidad, era enfrentarme a manejar y dirigir las personas. Y estando enfrentado a una situación de querer y no poder lograr que las personas fueran responsables, me di cuenta que había algo muy importante que no sabía "Cómo manejar la actitud y las emociones de las personas". Entonces comprendí que si quería liderar o dirigir con éxito tendría que estar dispuesto a manejar emociones.

Bueno, ahora que ya eres jefe, es necesario que comiences a liderar a las personas que dependen de ti. 

Lo primero, es que debes aceptar que independiente del conocimiento técnico y administrativo que poseas, estás en continuo contacto con personas que tienen emociones y actitudes que pueden ayudar u obstaculizar tus metas.  Siempre una empresa, un negocio o cualquier actividad dependerá de personas para alcanzar sus metas, lo que significa que realmente estás en el negocio o la industria de las personas. Y esto es una verdad que muchos jefes no quieren aceptar.

No es necesario que estudies 5 años para saber los aspectos básicos del comportamiento humano. Por lo menos, debes saber cómo manejar las emociones y actitudes que los seres humanos tienen frente a cualquier situación o ante la vida. 

Existe una herramienta vital para todo aquel que quiera entender y comprender el comportamiento humano: La Escala Tonal de Emociones. Es una escala porque todos pasamos por varios niveles de emoción, desde los más bajos como el odio, la apatía y el miedo; hasta los más elevados como alegria, interés intenso, entusiasmo:

4.0 Entusiasmo
3.5 Alegría
3.3 Interés Intenso
3.0 Conservatismo
2.5 Aburrimiento
2.0 Antagonismo
1.5 Enojo
1.0 Miedo
0.5 Pesar
0.05 Apatía
0.0 Muerte


Esta escala fue desarrollada por el filósofo y escritor L.Ronald Hubbard quien pudo profundizar en el comportamiento de cada persona de acuerdo a la posición en la escala tonal. Por ejemplo, la comunicación en una organización es vital para que todo marche bien; sin embargo, una persona baja en la escala tonal, que esté por ejemplo en tono de enojo, tergiversará y alterará la comunicación y todo se convertirá en un lío. ¿Será que alguien en tono de miedo comunicará efectivamente? Para liderar las personas hay que ubicarlas en la posición en la escala tonal. 
Esta escala es la mejor herramienta para manejar las personas en un equipo de trabajo, no conocerla hará que el liderazgo sea poco efectivo.
Lo natural, lo normal es que una persona sea responsable, dispuesta, alegre, interesadas, colaboradora y entusiasta. Lo común, lo que vemos, son personas sin propósito, no muy responsables, a veces  no tan dispuestas, no tan entusiastas, que cometen errores y no aprenden. Entonces, ¿quieres ser un verdadero líder? Aprende a identificar tus propias emociones, obsérvate, y date cuenta que cuando tu actitud o tu estado emocional no está bien, las cosas no salen bien, y que igualmente le pasa a las personas de tu grupo. 

Todos nosotros necesitamos tres cosas vitales en la Vida: Dirección, Inspiración y Validación.  Tu deber como líder es mostrar la dirección hacia las metas, debes inspirar a las personas para que mantengan una gran actitud y puedan superar los obstáculos. Y no hay nada más placentero para una persona que el reconocimiento o validación de haber logrado una meta o una tarea por sencilla que sea.

 César Marín

No hay comentarios.:

Publicar un comentario